Construye una caja sensorial para tus hijos y alumnado

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Aprende a través de este post a realizar una caja sensorial para potenciar la estimulación multisensorial de tu hijo o de tu alumnado. Crearla es muy fácil, te explico una forma sencilla de realizarla.

¿Qué son las cajas sensoriales?

Las cajas sensoriales son una herramienta importante para trabajar la estimulación sensorial de los niños. Las puedes construir tu mismo/a en casa o en el aula y ver cómo disfrutan tus niños/as mientras trabajan todos los sentidos. Son un buen medio para potenciar el conocimiento del entorno a través de la experimentación por diferentes vías sensitivas. Toda la información del entorno que recibe un niño proviene a través de los sentidos. En los primeros meses y años de vida juega un papel determinante en su desarrollo. Una buena estimulación de todos los sentidos puede garantizar el establecimiento de una correcta red neuronal y conexiones entre las 100.000 millones de neuronas que puede tener un bebé. Son las experiencias que este viva, su interacción con el ambiente, con objetos, personas…las que poco a poco irán tejiendo una red mayor, mejorando así las funciones cognitivas básicas. Esta capacidad del cerebro para adaptarse a nuevas situaciones, exigencias o estímulos es lo que se denomina la plasticidad cerebral, y establece una mayor red de conexiones de células cerebrales permitiendo la adquisición de una mayor riqueza en las funciones cognitivas y potenciando el lenguaje, la creatividad, la memoria, el razonamiento, la resolución de problemas, la percepción …

A través de estas cajas, podemos ofrecerle estímulos sonoros, visuales, táctiles, olfativos, gustativos y kinestésicos, todo una fuente de información que mejorará su experimentación e interacción con el mundo exterior.

¿Para qué edades son recomendadas?

Están indicadas principalmente para la etapa de 0 a 2 años, coincidiendo con la etapa del desarrollo evolutivo sensoriomotriz establecida por Piaget. Una etapa donde el niño construye poco a poco su mundo a través de la utilización de todos sus sentidos: vista, tacto, oído, gusto y olfato. Pero pueden ser válidas también para edades de 3 a 6 años debido a su gran atractivo para jugar con ellas.

¿Cómo se clasifican?

Existen muchas clasificaciones, la que yo os presento es esta:

  • Cajas por edades: Establecidas utilizando el criterio de edad. La diferencia entre ellas radicará principalmente en el tamaño de los objetos presentados debido al riesgo de ingestión o manipulación incorrecta.
  • Cajas por temáticas: Son cajas que acogen una determinada temática, por ejemplo, elementos marinos, terrestres, animales de granja, etc. Dan información especializada al niño sobre un único tema. Pueden existir también cajas multitemáticas o cajas de temática temporal, como puede ser el magosto, la navidad, Carnaval, etc.
  • Cajas por intensidad sensorial: Son aquellas cajas que trabajan más un sentido que otro. A diferencia de las otras que trabajan de forma multisensorial, en estas cajas prima uno sobre el otro.  Por ejemplo, poner en una caja una serie de alimentos con diferentes sabores: dulce, amargo, salado, etc.
  • Cajas con fines educativos: Son aquellas cajas que acentúan su objetivo en un fin educativo, generalmente relacionado con temáticas vinculadas al cuidado del medio ambiente, respeto animales, etc. Ejemplo, una caja con elementos marinos y plásticos para que el niño retire y limpie concienciándolo así del cuidado marino. En la foto podemos ver una de estas cajas elaborada por mis alumnas de la universidad.
  • Cajas sensoriales por tamaño: Existen cajas pequeñas para trabajar con un único niño o cajas grandes poco manejables para trabajar con varios niños a la vez. 

¿Cómo puedo construir una?

caja sensorial. Cajas sensoriales

El proceso de construcción de una caja puede ser todo lo fácil o complejo que quieras.

Existen cajas sensoriales que son auténticas maravillas, otras más simples cumplen su función y las puedes crear en pocos minutos.  

Para su elaboración podrás utilizar una caja de zapatos, una caja de plástico, de frutas u otro recipiente que consideres. Piensa en los elementos a incorporar y que trabajen todos los sentidos, puedes incorporar diferentes colores, texturas, comida o bebida, elementos sonoros o que puedan provocar sonido al manipularlos, cosas con olores, etc. Distribuye todo el material por la caja, de forma ordenada y atractiva para el niño. Y permite al niño que experimente, si no se anima invítale y provoca curiosidad.

Aspectos importantes a tener en cuenta

Existen varios puntos a los que debes prestar mucha atención cuando trabajes con cajas sensoriales:

  1. Vigilar al niño en todo momento, especialmente en cajas sensoriales con elementos muy pequeños. En ocasiones puede hacer un mal uso de estos y tragárselo o hacerse daño. Aunque la mayoría de las cajas requiere la presencia de un adulto, si no hay elementos peligrosos y tienen un tamaño grande es posible dejar solo al niño para que juegue y experimente con el material de la caja.
  2. Seguridad de los elementos que incorpores, evita colocar objetos o material que pueda descomponerse, pudrirse, o hacer daño a los niños.
  3. Edad para la que va destinada, ten en cuenta siempre el desarrollo del niño que va a utilizar la caja y adáptala a sus intereses.  
  4. Aprovecha la caja para facilitar más información del entorno. Guía al niño hacia el aprendizaje y conocimiento. Por ejemplo, si incorporas una textura suave a través de un trozo de tela, indícale dónde puede encontrar esta suavidad, te podrá decir en la ropa, en el sofá, en el pelo, etc. Se trata de aprovechar al máximo las posibilidad de acción del objeto o material, más allá de la vía sensorial conocer conceptos, ubicarlos en la vida del niño, reconocerlos, focalizar la atención en ellos, etc. 
  5. Recuerda que no es necesario que inviertas dinero en la construcción de una caja sensorial, con recursos de casa y de la naturaleza podrás hacer muchas cosas.

Más ideas…

Aquí os dejo más fotos de las cajas sensoriales que construyeron las alumnas del Grado de Educación Infantil de la Universidad de A Coruña. Las hay de las estaciones del año, otras con ambiente de otoño, otras galáctico, de playa, etc. Para finalizar este post deseo agradecer públicamente la colaboración de todo el alumnado en la confección de estas cajas sensoriales.


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