En este post te presento 5 claves para acceder al mundo laboral.
Formación Profesional Grado Medio y Superior
En la última década la Formación Profesional ha experimentado un notable cambio. El apoyo del gobierno y la amplia gama de estudios ofertados hacen que la Formación Profesional (FP), tanto de grado medio como de grado superior sean un gran atractivo para muchos jóvenes.
En la actualidad hay una gran oferta de empleo en profesiones vinculadas a muchos estudios que ofrece la FP, así podemos encontrar desde estudios vinculados a la informática, electrónica o videojuegos a estudios como carpintería de madera o metálica, obra y construcción, pintura, etc.
En mi caso particular, cursé la Formación Profesional Superior de Animación en Actividad Físicas y Deportivas, a través de la cual conseguí mi primer contrato de trabajo como monitor deportivo.
Selectividad y carrera universitaria
Acceder a la universidad es también otra gran opción. Hay titulaciones universitarias que siguen teniendo una gran demanda en los mercados emergentes de la sociedad actual. En los últimos años son muchas las universidades que han ampliado su oferta de titulaciones, tanto de Grados como de Másteres.
Mi experiencia universitaria no pudo ser mejor, el ambiente que se genera siempre es muy positivo, amistades, materias con las que disfrutas mucho cuando tienes vocación, y lo mejor de todo, conseguir el título universitario que te abre las puertas a un contrato de trabajo. Tuve la oportunidad de poder compaginar mis estudios universitarios con trabajos temporales, donde iba poniendo en práctica lo aprendido. La experiencia universitaria es 100% recomendable.
Acceso a la universidad para mayores de 25, 40 y 45
Nunca es tarde para estudiar. En mi aula universitaria siempre tengo cada año a algún adulto mayor de 25 o incluso de 40 años. Son personas admirables dado su compromiso con la formación. La formación no entiende de edad, y prácticamente en cualquier etapa de nuestra vida puede ser una buena ocasión para iniciar unos estudios con los que siempre hemos soñado o que en nuestra juventud no hemos podido cursar por los motivos que fuesen. Así, las pruebas de acceso a la Universidad para mayores de 25 años se convierten en una excelente opción.
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