Estoy seguro que muchos os estaréis preguntando qué aborda este post. Aunque la respuesta a la pregunta del titular parezca obvia, no lo es tanto. Te invito a dedicar 3 minutos de tu tiempo a la lectura de este artículo.
Así empezó todo…
Muchos de los post que escribo los tengo planificados de antemano, pero hay otros como este, que no. Surgen de comentarios volcados por muchas personas en las redes sociales y en diferentes medios de comunicación.
Así es cómo surgió la redacción de este pequeño post. Un poco asombrado de escuchar a algunos docentes decir públicamente que hay muchos gurús de la educación que no han pisado un aula y no saben cómo son los niños.
Pero también he escuchado a padres y madres decir a los profesores que no tienen ni idea de educar a un niño porque no tienen hijos.
Y por supuesto, están los investigadores que intentan transmitir sus hallazgos a los docentes y algunos les indican literalmente que….»Eso está muy bien en la teoría, pero en la práctica no se puede hacer«.
En definitiva, que al final todos creemos que conocemos a los niños pero me temo que no es así.
La familia
¿Cuánto sabe un padre o una madre sobre su hijo? ¡¡Ay!!! aquí encontraremos de todo, progenitores que conozcan muy bien a sus hijos y otros que desconocen en qué curso van 🙁 (esperemos que de estos no haya muchos casos).
Lo cierto es que si tienes una regresión a tu infancia, seguramente compruebes que te comportabas de una forma muy diferente cuando estabas con tus padres a cuando compartías momentos con tus profesores o con tus amigos. Y es lo normal, el ser humano adopta diferentes comportamientos en función del entorno en el que esté presente. Hablamos de comportamiento social, por eso, la familia es conocedora de las conductas del niño en el hogar y los docentes en el entorno escolar. De ahí la importancia del binomio familia-escuela, porque ambas se nutren de mucha información.
Los docentes
Aunque en su entorno predomina como objetivo la creación y fomento de aprendizaje. Los docentes son también observadores de conductas y evaluadores de comportamiento. Ellos conocen muy bien las competencias alcanzadas por cada niño en las diferentes materias, son capaces de darnos información sobre su desarrollo, sus progresos y sus experiencias vividas en el cole. Así como, su capacidad para socializarse y sus habilidades comunicativas.
Recuerdo una conversación con una profe de Primaria que me decía que tenía un exalumno que pese a no darle clase seguía acudiendo a ella a contarle sus problemas familiares. Es sin lugar a dudas, una muestra del gran clima de confianza que consiguió generar esta profesora.
Los amigos
Los amigos tienen mucha información pero pocas veces la comparten. De la inocencia de un niño de 5 años pasamos al mayor secretismo de un adolescente. Podemos pensar que existen ciertos pactos infantiles ocultos al mundo adulto a los que siempre es más complejo acceder. Solo progenitores y docentes con gran capacidad para generar confianza con los niños son capaces de descubrirlos. Esta información oculta no tiene por qué ser negativa, pero en ocasiones sí lo es, especialmente entrando en la adolescencia, por lo que haber establecido un clima de confianza previo en la etapa de infantil y primaria es primordial para que los niños nos cuenten cosas.
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Los investigadores
Tengan o no tengan hijos, ellos son expertos en investigar diferentes variables que nos facilitan el conocimiento y acercamiento al mundo de los niños. Muchos de estos investigadores son profesores de universidad. El matrimonio entre el profesor de aula escolar y el profesor de aula universitaria siempre será un matrimonio de éxito. Muchos profes de Infantil, Primaria y Secundaria afirman que ellos desconocen la metodología científica para realizar diferentes investigaciones en el aula. Por eso, establecer alianzas entre profesorado de diferentes niveles educativos puede ser una solución para afianzar más sólidamente el conocimiento sobre los niños.
En mi caso particular, siempre intento establecer contacto con el mayor número de profes de escuela e instituto con el objetivo de realizar diversos trabajos de investigación que sirvan para mejorar nuestra praxis docente.
Otros profesionales
Otro colectivo que conoce muy bien a los niños son todos los profesionales que desarrollan su labor en alguna de las áreas de estudio vinculadas a la infancia, niñez y adolescencia. Así es como los docentes nos podemos nutrir de la información de pediatras, psicólogos, terapeutas, logopedas, médicos, y un sinfín de profesiones más.
Después de escribir este post, me he dado cuenta que me falta mucha información para conocer el mundo de los niños, pero poco a poco estableciendo sinergias con familias, docentes, investigadores y otros profesionales lo conseguiré.
Porque ninguna de las partes que afirma o cree tener la verdad absoluta sobre el comportamiento y conocimiento de los niños la tiene, sino que cada uno de ellos tiene una parte del puzle.
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