La industria de los videojuegos continua su crecimiento año tras año. Producción e innovación van de la mano en un mercado muy demandado por los niños, adolescentes y también adultos. Con este post busco ayudar a las familias a elegir el videojuego que mejor se adapte a cada niño informando sobre diferentes aspectos a tener en cuenta, así como ofrecer a los docentes información para asesorar a las familias.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Además de factores como el precio o el número de videojuegos que ya tenga nuestro hijo, hay un aspecto que debemos tener muy en cuenta, la clasificación PEGI. Estas siglas proceden de los términos Pan European Game Information, un sistema europeo realizado por una asociación internacional cuyo fin es catalogar y clasificar los videojuegos en función de su contenido.
Principalmente evalúa la presencia dentro de la mecánica y dinámica del videojuego de:
- Escenas de miedo o terror.
- Escenas de violencia.
- Lenguaje inapropiado.
- Escenas con contenido sexual, juegos de azar, drogas u otro contenido con incitación al odio.
Viendo esto quienes seáis aficionados a los videojuegos ya podríais determinar cuáles de estos contenidos se encuentran en muchos de ellos.
¿Cómo es la clasificación PEGI?
La clasificación analiza diferentes descriptores (los podéis ver en esta pequeña infografía) y a partir de ahí establece una edad recomendada.
Ojo, esto es un aspecto importante, la edad es recomendada. Lo que significa que ese videojuego es adecuado para las características psíquicas, sociales, físicas o afectivo-emocionales del niño. Pero…¿Puede un niño de 11 años jugar a un videojuego recomendado por PEGI para 12 años?. Para responder a esta pregunta debemos conocer el comportamiento de nuestro hijo y cómo lo estamos educando. Si nuestro hijo tiende a comportarse de forma agresiva no será recomendado un videojuego que pueda potenciar esa agresividad, por eso, además de la edad recomendada hay que prestar atención a cómo se comporta nuestro hijo durante el juego y en su día a día.
Estos descriptores se pueden incrementar, tal es el caso de la última incorporación por PEGI de un descriptor más vinculado a proporcionar información sobre la naturaleza de las compras que se pueden realizar dentro de un videojuego y representado por una tarjeta de crédito.
Antes de comprar un videojuego consulta esta clasificación
Ten siempre presente esta clasificación, y valora la posibilidad de adaptarla un año o dos por encima o por abajo, ya que en niños con una misma edad cronológica (la que figura en su DNI) puede haber diferencias de hasta 2 años en relación a madurez y otras variables. No es recomendable utilizar una mayor franja etaria. En ocasiones me comentan familias que su hijo de 10-12 años quiere comprar el Grand Theft Auto (GTA), mi respuesta es rotundamente que no lo compren. No hay ninguna necesidad de romper las características de la infancia y niñez para mostrar a un niño contenidos violentos, con incitación al odio y donde aparece consumo de drogas y actividad sexual. En cuanto al boom Fortnite fijaros que su edad recomendada es de 12 años, esto significa que niños de 10 años que puedan mostrar un comportamiento no violento y disfruten del juego cuando son eliminados pueden jugar. Pero volviendo al ejemplo de antes, un niño de 6-8 años no tiene sentido que se le permita jugar a Fortnite.
En otro post hablaremos de adicción a los videojuegos cómo detectarla y roles de los jugadores dentro del videojuego. Espero que os haya ayudado esta entrada y recordad que estamos ante una sociedad tecnológica y que jugar a videojuegos no es ningún problema, es una opción de ocio más de los niños y también adultos, lo importante es supervisar y educar en su uso.
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