Monforte de Lemos no pasa desapercibido a nivel cultural ni histórico, la estación de Ferrocarril tiene desde hace unos meses un vecino muy peculiar, lleno de miniaturas realizadas con una exquisita calidad técnica y que configuran un importante museo donde pasar un buen rato buscando la infancia que muchas personas quisieron y no tuvieron. Unas excelentes casas de muñecas creadas por un matrimonio con un gran gusto por la decoración harán chispear los ojos de adultos y niños.
Se constata que las casas de muñecas de los países nórdicos datan del Siglo XVI-XVII. Es curioso ver como mucha gente siempre quiso tener una de éstas, pero sin embargo por diferentes motivos nunca cumplió sus sueños.
Monforte acoge desde hace pocos meses un excelente museo con una gran variedad de casas de muñecas realizadas casi en su totalidad por dos artistas, un matrimonio formado por Josela Fernández Martínez y Francisco García-León, cuyas manos valen oro y su creatividad es un verdadero tesoro. Destaca también la presencia de obras de otros artistas como Pedro Trigos, cuya réplica de una pastelería dejará un sabor agridulce a los visitantes, dulce por la cantidad de pasteles que allí se venden, y agrio porque no podrás comprar ni comer ni uno.
Un museo ideal para ir con niños o hacer una excursión con el centro educativo
A los niños hay que darles experiencias, vivencias, conocimientos, y especialmente trabajar con ellos los valores. Cuando acabas la visita guiada por uno de los dueños y artistas de este museo, te paras a pensar en la cantidad de valores que hay detrás de este bello arte, desde paciencia, hasta constancia, tenacidad o creatividad.
La visita puede despertar que algún niño de un colegio encuentre en este hobby un modo de vida y un futuro laboral, y prepárate para alguna pregunta como esta ¿Y qué hay que estudiar para ser constructor de casas de muñecas?. Hablando con su dueño, me sorprendió la cantidad de formación que tenía en diferentes artes, desde manejo de metal, a carpintería o construcción, señaló también que la mujer aportaba la parte de decoración, composición y estética. La pasión que transmiten durante la visita, es capaz de provocar el interés más oculto de la persona más reacia a las miniaturas y manualidades.
La nostalgia de las casas de muñecas
Es esta una de las escenas que más nostalgia me transmitió de toda la colección. La inspiración e historia de esta sala no os la voy a contar, quiero que visitéis el museo y que sea el propietario del museo quien os la cuente.
La fotografía ayuda a parar la vida, a mirar un momento como nunca lo has mirado. En las casas de muñeca hay algo especial en cada rincón de la casa, en cada habitación,…cada uno de nosotros nos imaginamos dentro de ellas, con los nuestros y pensando cómo sería nuestra vida en ese casa. Desde fuera, sólo podemos sentir cierta nostalgia de una casa que siempre quisimos y que nunca tuvimos, pero desde dentro seguramente nuestra sensación sería más confortable y relajante.
La administración debería apoyar estas iniciativas privadas
En más de una ocasión he afirmado que son las personas y la asociación de éstas, quienes construyen el mundo, quienes hacen algo grande de sus pequeños logros. Aquí estamos ante una asociación que se ha creado y que tras mucho trabajo ha conseguido hacer pública toda esta obra de arte para que la población la podamos disfrutar. Ahora, toca a la administración apoyar esta iniciativa, ofreciendo los recursos necesarios para que sea visitada por cientos de personas y que los artistas puedan seguir creciendo y dedicándose a lo que tan bien saben hacer.
Para vuestro disfrute, os dejo algunas fotos que he realizado, pero nunca suplirán a verlo en directo
La ubicación
El museo está ubicado en la estación de ferrocarril de Monforte. Los dueños tienen una página en facebook . La visita guiada cuesta 3 euros y dura aproximadamente sobre 30 minutos. Allí puedes ver además de casas completadas, casas en construcción y también parte del taller.
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