Cómo hablar con los profes de mis hijos – 2º Parte-

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En el anterior post comentamos algunas de las cosas a tener en cuenta a la hora de concertar una tutoría con los profesores de nuestros hijos, En esta segunda entrega indagamos en conceptos como: de qué hablar, en qué horario, posibles mejoras de las tutorías y otra información más!

¿Qué temas abordar en las tutorías?

Existe cierta connotación negativa de las tutorías, cuando a una familia la llaman para acudir a una tutoría siempre se pone en lo peor o especialmente en tres posibles supuestos: mi hijo tiene un mal rendimiento académico, mi hijo ha estado involucrado en algún incidente, o mi hijo tiene mal comportamiento en clase. Sin embargo, tal como comentaba en el anterior post las tutorías no deben utilizarse para hablar solo de lo negativo, las tenemos que ver como algo positivo para mejorar ambos, profesorado y familias, tenemos que hablar de lo positivo del niño, de sus fortalezas, virtudes, etc. No solo ceñirnos a lo negativo.

El maestro del CRA Cabanillas de la Sierra (Madrid), Manuel Andrades lo tiene claro, los temas a abordar deben ser vinculados a las emociones, a la socialización, a describir fortalezas del niño, debilidades, progresos, dificultades…  

El profesor Roberto Busquiel (Colegio Padre Dehon, Novelda), uno de los creadores de la plataforma MIAC (Maestros Innovadores Alumnos Competentes) con más de 185.000 seguidores en redes sociales, añade que también es un buen momento para formar a las familias; ayudarles  con recursos, sitios web donde se hable de la educación familiar, lecturas, cómo deben actuar y comunicarse con sus hijos en casa… Y además de todo esto, algo muy importante, escuchar sus preocupaciones. 

¿En qué horario hablar con el docente?

El horario viene principalmente determinado por la propia organización interna del centro. Pero sí que es cierto que algunos profesores se muestran más accesibles ofreciendo un horario más amplio e incluso fuera del horario escolar. Por defecto, las familias deben acogerse siempre al horario establecido, pero en aquellos casos donde exista imposibilidad por parte de esta para acudir a tutorías, se agradece siempre la flexibilidad de los docentes.

Lo que nunca debe hacerse es abordar al profesor a la entrada y/o salida de los niños, es uno de los peores momentos para hacerlo, tanto por el nivel de activación de los niños, el ruido o la responsabilidad de los docentes de que no se produzca ningún incidente y la evacuación se realice correctamente.

Felipe Barata profesor de un centro del rural de Galicia (CPI Dr. López Suárez. Friol. Lugo) afirma que “conmigo pueden hablar en cualquier momento durante todo el día hasta las 11 de la noche”. Es un profesor que apuesta por la buena comunicación y señala que lo pueden contactar a través de cualquier medio, no pone impedimentos siempre y cuando revierta en beneficio del alumnado.

La profesora Eva Ciordia Fillat del Colegio Público Ermitagaña, en Pamplona (Navarra) señala que muchas veces las familias no pueden venir a las tutorías debido a sus ocupaciones laborales. El profesor Manuel Andrades reclama al gobierno una mayor flexibilidad laboral para que las familias puedan acudir a las tutorías del centro educativo. En definitiva, es importante tener en cuenta esta demanda tanto del profesorado como de las familias.

Posibles mejoras para las tutorías

Para finalizar concluyo diciendo que el sistema no facilita mucho las reuniones con las familias. Pero se pueden establecer una serie de mejoras para paliar este pequeño problema. 

 Juan Torres (del IES I´Estació de Ontinyent) es uno de los profes que reclama más horas para realizar este tipo de reuniones y mayor formación para el trato con las familias especialmente a nivel emocional.

La profesora Loida González del CEIP Lajares, Municipio de La Oliva en Fuerteventura apuesta por un mayor número de reuniones generales, dado que muchos de los problemas existentes son comunes a todas las familias.

Por su parte Camino Pereiro (CPI Plurilingüe Virxe da Cela de Monfero (A Coruña) propone como posibles directrices para mejorar la relación entre escuela y familia una mayor participación de las familias en las dinámicas escolares, abrir los centros educativos a la sociedad, mayor responsabilidad familiar y social en la educación, más y mejor formación docente en el ámbito de la acción tutorial y en la gestión relacional y optimización de la organización de los centros.


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