10 tareas domésticas que pueden realizar los niños a partir de los 3 años

Comparte en RRSS

Intentando hacer un bien para nuestros hijos desde que nacen los acomodamos en una rutina diaria protectora inhibiendo el desarrollo de todas sus capacidades. Un niño pequeño es capaz de hacer muchas más cosas de las que pensamos, pero no se lo permitimos y los adultos se sobrecargan de tareas en el hogar. En este post te cuento cómo enfocar este trabajo.

El machismo no se erradica haciendo una coreografía en el colegio o un dibujo

Por supuesto es mejor hacer algo que no hacer nada, pero si queremos cambiar el rumbo de la sociedad no hay nada mejor que la educación en los hogares.  En algunas culturas africanas, la participación de los niños en las actividades cotidianas, incluyendo la preparación de alimentos, el cuidado de hermanos o ayudar a los progenitores, es muy valorada y fomentada. 
Cada niño tendrá su propio ritmo y por supuesto la realización de estas tareas no será en absoluto perfecta, pero buscamos más el proceso que el resultado.  

Pasos a seguir para que los niños participen en las tareas domésticas desde los 3 años


1º. Enseñar la tarea y cómo realizarla. Debemos pasar tiempo con él para mostrarle cómo se realiza. Su ritmo de aprendizaje es más lento y necesitamos reforzar los pasos que debe seguir para adquirir esa determinada competencia que exige cada tarea.

2º. Reforzarle positivamente y con mensajes que lo ha hecho solo y muy bien. Es importante darle refuerzo positivo, ya que son edades en que buscan el reconocimiento de sus progenitores. Y siempre insistiéndole en que lo ha hecho el solo. Esto reforzará mucho su autoestima y autoconfianza.

3º. Tener paciencia e introducir de forma progresiva la colaboración en diferentes tareas. No intentemos enseñar todo a la vez. Es preferible primero trabajar una tarea y luego cuando ya esté adquirida otra. O esperar a que él tenga curiosidad y nos pregunte cómo hacer lo mismo que estamos haciendo nosotros. 

4º. Hacerlo siempre como juego y permitirle tiempo de otro tipo de juego. El juego es su mejor medio de aprendizaje. Aprovecharemos que a estas edades prima el juego de imitación exacta y diferida, así como el juego simbólico, para que esta imaginación y creatividad sobrepase la línea imaginaria y se convierta en realidad.

5º. Respetar su propio ritmo, maduración y aprendizaje. Cada niño tiene un ritmo diferente de desarrollo y maduración, debemos respetarlo. 

Si conseguimos que los niños participen en las tareas domésticas desde edades tempranas, estaremos provocando un pequeño cambio en nuestra sociedad en materia de igualdad de género.

Tareas que puede realizar un niño a partir de los 3 años

Limpiar y ordenar su habitación

Hacer su cama

Ayudar con la limpieza de la casa

Colaborar con la limpieza del coche

Colaborar en la limpieza del baño

Regar las plantas

Cuidar a las mascotas

Poner y recoger la mesa

Colaborar en la cocina

Otras tareas que puede realizar un niño

No olvidemos también que puede preparar su mochila y transportarla hasta el cole. Los padres deben liberarse de esa carga extra. Colaborar en bajar la basura. Colaborar en tender la ropa, doblarla y guardarla, y otras muchas tareas más. 

Y a partir de los 6 años…

Podemos ir introduciendo tareas de manitas como apretar un tornillo, cambiar una bombilla, arreglar con pegamento algo roto, colocar un cuadro, etc. O también tareas como fregar la vajilla. Todo dependerá de la madurez del niño y el nivel de riesgo que implique la tarea. 

En definitiva, debemos potenciar la igualdad desde los hogares

El fomento de la igualdad de género desde las tareas domésticas en la infancia puede sentar las bases para una vida adulta en la que se valoren y practiquen las relaciones igualitarias entre hombres y mujeres.

Cuando los niños y las niñas son alentados a participar en las tareas domésticas de manera igualitaria, aprenden que no hay roles de género predefinidos en el hogar y que todos los miembros de la familia tienen responsabilidades y deberes. Esto puede ayudar a cuestionar y desafiar los estereotipos de género tradicionales, que a menudo limitan las expectativas y oportunidades de las mujeres.

Además, fomentar la igualdad de género desde las tareas domésticas puede ayudar a los niños y niñas a desarrollar habilidades importantes, como la cooperación, el trabajo en equipo y la responsabilidad. También puede fomentar su autoestima y confianza, al permitirles contribuir de manera significativa al bienestar de la familia.

En última instancia, fomentar la igualdad de género desde las tareas domésticas en la infancia puede tener un impacto positivo en la vida de las mujeres y las niñas, al promover relaciones más equitativas y justas, y alentar la igualdad de oportunidades y derechos en todos los ámbitos de la vida.

 

 


Comparte en RRSS

Sé el primero en responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *