En este nuevo post te presento hasta un total de 8 instrumentos para medir la actividad física de una persona. Algunos de ellos son más sencillos, otros más complejos y algunos casi imposibles de utilizar en el día a día. Pero te invito a que valores su idoneidad para el trabajo de investigación que desees realizar o para la medición que buscas.
La medición de los niveles de actividad física siempre ha sido uno de los objetivos en la investigación del ámbito de las Ciencias del Deporte. Existen múltiples instrumentos que podemos utilizar, sin embargo no todos ellos tienen la misma fiabilidad o garantizan la mejor medición. En este post te explico muy brevemente algunas de las ventajas y desventajas de cada uno de estos 8 instrumentos.
1. Cuestionarios
Es quizá el instrumento más utilizado en la literatura científica. La razón de su éxito es la facilidad para recoger datos de forma subjetiva. Aquí podemos encontrar muchos cuestionarios que han sido validados por múltiples investigadores. También se engloban aquí las entrevistas y otros métodos de recogida de datos subjetivos. Dentro del amplio catálogo de cuestionarios que podemos encontrar existen algunos más apropiados para recoger los niveles de actividad física en Educación Primaria, otros para Secundaria, otros para adultos, etc. Por lo que su fortaleza es la facilidad de acceso a ellos, su accesibilidad a nivel económico y la rapidez de pasar el cuestionario a una gran muestra. Pero su debilidad puede radicar en la fiabilidad, validez y/o objetividad.
2. Diarios de actividad
Es un instrumento más personalizado que el cuestionario pero presenta prácticamente las mismas características. Quizá la principal diferencia sea su reproducibilidad, ya que se podrán registrar múltiples aspectos vinculados a la actividad física de una persona lo que puede ser complejo a la hora de contrastar y comparar con otras personas. Por otro lado, en el diario de actividad se exige también mucha responsabilidad al participante que en ocasiones, por dejadez o despiste, no cumple con ella, pudiendo ocultar datos relevantes, ya que debe dedicar un tiempo diario a cubrir los datos solicitados de su actividad física.
3. Acelerómetros
Estamos ante uno de los instrumentos que más utiliza la comunidad científica. Sus principales fortalezas son su validez, reproducibilidad y objetividad. Los acelerómetros son dispositivos electrónicos que miden la aceleración y el movimiento del cuerpo en diferentes direcciones. Se colocan en la muñeca, en el brazo, en el tobillo o en la cintura (esta opción la más recomendable), y proporcionan información sobre la cantidad y la intensidad de la actividad física. Para evaluar la calidad de un artículo científico con acelerometría es necesario comprobar si la muestra participante en el estudio tuvo la oportunidad de tener el acelerómetros una semana como adaptación a su día a día. Ya que en ocasiones hay estudios que no han establecido un periodo de adaptación lo que puede implicar que el sujeto realice más actividad física para probarlo. Requiere de conocimiento para su aplicación y un mínimo de tiempo y horas diarias. Su mayor debilidad es su coste pudiendo superar en algunos casos los 700 euros, por lo que para medir la actividad física de una muestra de 30 personas haría falta una desembolso inicial de 21.000 euros, si se pretende medir al mismo tiempo.
4. Pulseras de actividad
Este es uno de los recursos más asequibles para toda la población, y de hecho hoy en día muchas personas ajenas al ámbito de la investigación llevan pulsera de actividad. Estas pulseras miden múltiples variables vinculadas a la actividad física y la salud, como la distancia recorrida, frecuencia cardíaca, gasto calórico, etc. Sin embargo su nivel de fiabilidad es bajo, siendo menos precisas que los acelerómetros. Como parte positiva está su bajo coste y facilidad de uso. Si optamos por una pulsera de actividad de mayor coste seguramente tenga implementados mejores sensores y más fiabilidad. Pero la mayoría de ellas están destinadas a mejorar la motivación hacia la práctica de actividad física y hábitos saludables de quien la lleva sin buscar tanto fines científicos. En Amazon encontramos pulseras de actividad desde 25 euros.
5. Podómetros
Los podómetros constituyen otro tipo de dispositivo electrónico ideal para medir los niveles de actividad física, pero en este caso solamente registrarán los pasos realizados, sin saber la intensidad. Son útiles si el individuo no hace cambios constantes de ritmo y dirección, es decir, para medir principalmente trayectorias en línea recta. Es aquí cuando son más fiables. Otras ventajas son su facilidad de acceso y su manejabilidad. El precio de los podómetros en Amazon es similar a los pulsómetros y pulseras de actividad.
6. Técnica de agua doblemente marcada
Esta técnica es una de las más precisas, sin embargo tiene poca transferencia para el ámbito de la investigación con grandes muestras de población. Además del gasto que implica su utilización y el conocimiento que se debe tener del ámbito médico. Es también conocida como técnica de agua enriquecida con isótopos estables, es una metodología utilizada en la investigación para medir de manera precisa y directa el gasto de energía total y la tasa metabólica en reposo de una persona.
Esta técnica se basa en la utilización de dos formas de agua: una que contiene isótopos estables de hidrógeno (deuterio) y otra que contiene isótopos estables de oxígeno (oxígeno-18). Estos isótopos no son dañinos ni alteran la función fisiológica del cuerpo humano. El procedimiento implica administrar al sujeto una dosis conocida de agua enriquecida con deuterio y otra dosis de agua enriquecida con oxígeno-18. Estas dos formas de agua se mezclan rápidamente en el cuerpo y se distribuyen a través de los tejidos y fluidos corporales, incluyendo la sangre y la orina.
A medida que los isótopos se eliminan del cuerpo a través de la orina, se pueden tomar muestras de orina en diferentes momentos para medir la concentración de isótopos. Comparando las concentraciones de isótopos en las muestras de orina con los niveles iniciales de dosis conocidas, es posible calcular la velocidad de eliminación de los isótopos. A partir de esta información, se pueden obtener estimaciones precisas del gasto de energía total y la tasa metabólica en reposo del individuo.
La técnica de agua doblemente marcada es considerada una de las metodologías más precisas para medir el gasto de energía en condiciones libres y sin restricciones. Sin embargo, debido a su complejidad y a la necesidad de análisis de laboratorio especializados, su aplicación se limita principalmente a estudios de investigación y evaluaciones clínicas más avanzadas. Algunos autores recomienda su uso para la etapa de 0-3 años ya que los acelerómetros en estas edades son más complejos de utilizar debido a un menor desplazamiento y actividad física.
7. Calorimetría (directa e indirecta)
La calorimetría es una técnica utilizada para recoger datos de actividad física mediante la medición del calor producido por el cuerpo durante el ejercicio. Se basa en el principio de que el cuerpo humano libera calor como resultado de la energía que se consume durante la actividad física. Su mayor desventaja es su alto coste y su baja reproducibilidad. Además requiere de personal especializado para la recogida de datos e interpretación de los mismos.
8. Pulsómetros
Los pulsómetros se centran principalmente en la medición de la frecuencia cardíaca y con base a esta nos dan una idea del nivel de actividad física de una persona. Al igual que sucedía con las pulseras de actividad, podemos encontrar en el mercado pulsómetros con mejores sensores y otros más económicos con peores sensores que pueden alterar los datos facilmente. También hay que tener en cuenta que medir el pulso sin registrar la actividad física puede implicar que este fuese alterado por otros factores como el estado de nerviosismo de la persona, presencia de patologías, medicamentos, etc. En Amazon podemos encontrar pulsómetros desde 40 euros.
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