10 reflejos en el bebé

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Los reflejos en los bebés son respuestas automáticas e innatas que les ayudan a adaptarse y sobrevivir en sus primeros meses de vida. Estos reflejos, conocidos como reflejos arcaicos, son preprogramados y desencadenados por estímulos específicos. A medida que los bebés crecen, estos reflejos desaparecen gradualmente, dando paso al desarrollo de habilidades motoras voluntarias y controladas. Los reflejos en los bebés son una fascinante manifestación de la complejidad y la adaptabilidad de su sistema nervioso en los primeros momentos de su existencia.

Recuerda que todos los reflejos tienen una edad de aparición y un tiempo de extinción. Todos son indicadores del desarrollo del sistema nervioso y del potencial futuro para adquirir habilidades motoras más complejas. Debemos no solamente ver la ausencia o presencia de un reflejo, sino que también la calidad de este. Una respuesta débil o muy exagerada puede ser también un indicador de algún trastorno neurofisiológico, al igual que la ausencia de algún reflejo o una permanencia mayor de la habitual. 

1. Reflejo de la marcha

El reflejo de la marcha en el bebé es una respuesta automática que se observa cuando sostenemos al bebé en posición vertical y presionamos suavemente las plantas de sus pies contra una superficie. En este caso, el bebé realizará movimientos coordinados de marcha, como si estuviera caminando.El reflejo de la marcha en el bebé muestra la asombrosa capacidad innata que tienen los pequeños para explorar y adaptarse a su entorno desde los primeros momentos de vida. McGraw (1943) y A. Thomas (1952) indica que la permanencia de este reflejo más allá de los 3-4 meses es un indicador casi con total seguridad de una lesión cerebral.

2. Reflejo de enderezamiento estático

Este reflejo surge cuando las plantas de los pies del bebé toca una superficie o se ejerce una presión sobre ellas, el niño tiende a enderezar su cuerpo extendiendo las rodillas, cadera e incluso la cabeza. 

3. Reflejo de Babinski

Es una respuesta neurológica observada al estimular la planta del pie de los bebés. Cuando se aplica una estimulación enérgica en la planta del pie desde el talón hacia los dedos, la respuesta normal es que los dedos del pie se flexionen hacia abajo. Sin embargo, en el reflejo de Babinski, se produce una respuesta anormal en la cual los dedos del pie se extienden hacia arriba y el dedo gordo del pie se eleva y se separa de los otros dedos. Este reflejo es considerado normal en los bebés menores de 1 año, ya que su sistema nervioso central está aún en desarrollo. Sin embargo, en individuos mayores, el reflejo de Babinski puede indicar una lesión o disfunción en el sistema nervioso, como daño en la médula espinal o trastornos neurológicos. En adultos, la presencia persistente del reflejo de Babinski puede ser motivo de preocupación y se requiere una evaluación médica adicional.

4. Reflejo extensor cruzado

El reflejo extensor cruzado es un tipo de respuesta motora que se produce ante la estimulación táctil de una extremidad inferior, sujetando un pie se estimula su planta. La otra pierna primero se flexiona y luego se extiende, cruzándose hacia el pie que está sujeto.

5. Reflejo de Moro o del abrazo

El reflejo de Moro es un reflejo involuntario que se observa en los recién nacidos. Se desencadena por un estímulo repentino, como una sensación de caída o un ruido fuerte. En respuesta, el bebé extiende los brazos y las piernas repentinamente, abre las manos y luego las cierra en un abrazo. A menudo, también se produce un llanto momentáneo. Este reflejo es una respuesta de sobresalto y se cree que es una adaptación evolutiva para proteger al bebé y asegurar su agarre alrededor de su cuidador. A medida que el bebé crece, el reflejo de Moro desaparece gradualmente sobre el 6º mes.

6. Reflejo de Landau

Este reflejo se observa en los bebés a partir del primer o segundo mes. Se activa cuando se coloca al bebé en posición de suspensión ventral, sosteniéndolo por el abdomen. En esta posición, el bebé extiende la cabeza y arquea la espalda, levantando las piernas y los brazos hacia arriba.

El reflejo de Landau es un indicador del desarrollo del control postural y la fuerza muscular en los bebés. A medida que el sistema nervioso central y los músculos se fortalecen, el bebé adquiere la capacidad de mantener una postura extendida y alineada en respuesta a la estimulación gravitacional. Este reflejo es transitorio y desaparece alrededor de los 12-24 meses de edad, a medida que el bebé desarrolla habilidades motoras más avanzadas, como gatear, ponerse de pie y caminar. El reflejo de Landau también está relacionado con el desarrollo del equilibrio y la coordinación, sentando las bases para el control postural y los movimientos más complejos a medida que el bebé crece.

7. Reflejo Galant o de la incurvación de tronco

Se desencadena cuando se estimula suavemente un lado de la espalda del bebé estando este en posición boca abajo, y haciendo la presión cerca de la columna vertebral, provocando una curvatura hacia el lado estimulado. Esto se debe a la contracción de los músculos de ese lado del tronco. El reflejo de Galant es un indicador del desarrollo del sistema nervioso y la conexión entre los estímulos sensoriales y la respuesta motora en el bebé. A medida que el bebé crece y su sistema nervioso se desarrolla, este reflejo desaparece gradualmente y es reemplazado por el control voluntario y consciente de la postura y los movimientos del cuerpo. Este reflejo suele desaparecer en torno a los 4 meses.

8. Reflejo grasping, tónico de flexores o agarre

Se activa cuando se estimula la palma de la mano o el pie del bebé, provocando una respuesta automática de agarre fuerte con los dedos. Es un reflejo de supervivencia que ayuda al bebé a agarrar y aferrarse a los objetos o al dedo de un adulto. Este reflejo es muy pronunciado al nacer y disminuye gradualmente a medida que el bebé crece y desarrolla habilidades motoras más voluntarias y controladas. Esta desapareción es muy necesaria para que sea posible la prensión voluntaria. Suele disiparse a partir del segundo mes y hasta el 6º/7º. Posteriormente entre los 7-8 meses el cierre de la mano sobre un objeto sólido va acompañado de un mantenimiento en tensión de los flexores.

9. Reflejo de succión

Este reflejo es de fácil estimulación, será suficiente con introducir cualquier objeto en la boca del bebé, produciéndose una sinergia funcional entre los movimientos de los labios y la lengua. Su ausencia en un recién nacido puede significar una lesión en el sistema nervisio central (Craig, 1950).

10. Reflejo natatorio

También conocido como reflejo de natación o reflejo de buceo, es un reflejo arcaico presente en los bebés recién nacidos. Se activa cuando se coloca al bebé en posición horizontal sobre el vientre, con su cara hacia abajo, y entra en contacto con el agua. En respuesta a esta posición y al estímulo del agua, el bebé realizará movimientos de patada y brazada, como si estuviera nadando. Este reflejo es una respuesta automática de supervivencia y se cree que es una remanencia de nuestros ancestros acuáticos.  El reflejo natatorio desaparece naturalmente alrededor de los 4-6 meses de edad, a medida que el bebé desarrolla un mayor control de la cabeza y el sistema nervioso central se adapta a la gravedad y al ambiente terrestre.


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