¿Qué son los patios activos?

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En el anterior post hablamos sobre los descansos activos. Hoy os explico en qué consisten los patios activos.

Los descansos activos, cuñas motrices, patios activos y snacks de ejercicio son términos que se han introducido en el ámbito de la Educación Física en los últimos años. ¿Pero qué significa cada uno de ellos?. A lo largo de 5 post te explicaré con detalle y ejemplos cada uno de estos términos y haré un post con todas las similitudes y diferencias. En esta segunda entrega te presento ¿Qué son los patios activos?

¿Qué son los patios activos?

Los patios activos son una forma de descanso activo. Se utiliza esta denominación cuando el descanso hace referencia al aprovechamiento del tiempo y espacio del patio escolar.

El tiempo del recreo ha sido objeto de estudio por parte de muchos investigadores, y especialmente lo han visto como una oportunidad de aumentar los niveles de actividad física diarios de los escolares, entre otros objetivos que te detallo a continuación.

¿Qué objetivos tienen los patios activos?

Son cinco los objetivos principales de los patios activos: Aumentar los niveles de actividad física, facilitar la interacción social entre los escolares y promover un juego o actividad física inclusiva.

Algunos autores añaden también como objetivos el fomento de la salud y la consecución de numerosos objetivos educativos y sociales, dado que los patios activos implican la organización y planificación, y su distribución y actividades planteadas están diseñadas por el equipo docente del centro quien se encarga de establecer los objetivos educativos y sociales. Esto último es importante hasta el punto que muchos autores denominan a los patios activos como patios inclusivos.

La transformación de los patios escolares tradicionales en patios activos implica un enfoque estratégico que incluye la introducción de estructuras y equipos físicos que faciliten los juegos activos y los ejercicios físicos, así como la implementación de programas y actividades que promuevan el juego inclusivo y la interacción social o la prevención de conflictos entre todos los estudiantes, incluidos aquellos con necesidades educativas especiales, como el trastorno del espectro autista. 

¿Cómo se desarrollan los patios activos?

Los patios activos requieren de planificación y diseño, en este sentido es importante hacer inicialmente un primer diagnóstico que nos permita conocer las debilidades de nuestro patio. Cada centro tendrá que ver su entorno físico y especialmente el perfil de alumnado que tiene. A partir de ahí, se realizará el diagnóstico inicial del espacio físico, el material disponible y las demandas o necesidades del alumnado con base a su educación y perfil social, psicológico, afectivo-emocional y motriz.  

Posteriormente al diagnóstico inicial se establecerán las principales prioridades para actuar. Y con base a estas se iniciará el diseño previo y planificación. Posteriormente se ejecutará y se evaluará el impacto conseguido, realizando las adaptaciones necesarias si no se han logrado los objetivos establecidos. 

Existen múltiples programas de patios activos, algunas ideas recogidas en la literatura científica son:

  • Promoción de juegos de antaño, juegos realizados por otros generaciones.
  • Promoción de juegos populares o juegos de calle. 
  • Promoción de deportes alternativos o nuevos deportes.
  • Promoción de actividad física de alta intensidad. 
  • Promoción de diferentes habilidades motrices y/o capacidades físicas.
  • Promoción del juego libre y/o juego dirigido.
  • Organizar el patio en diferentes zonas que incluya diversos contenidos mencionados anteriormente.

Una cosa importante que os quiero comentar, recordad que el patio es el momento de descanso y desconexión del alumnado. Por lo que no podemos obligar a los niños a participar en estos programas. Ellos tienen derecho a hacer lo que quieran para desconectar de la jornada escolar, sin presionarlos hacia la participación en un juego porque nosotros queremos. Podemos animarle y podemos invitarle pero no obligarle, dejemos también que los niños decidan sobre su participación en las actividades de ocio. Y no debemos prohibir ciertos juegos o deportes como por ejemplo el fútbol. Si es un deporte que demanda nuestro alumnado y se sienten bien jugando dejémosles un espacio para ello. La prohibición nunca fue un medio de educación, es una medida de imposición. 

Investigación futura de los descansos activos

Los patios activos presentan bastante evidencia científica, incluso algunos autores llegan a constatar el alcance del 50% de actividad física diaria (Tudor-Locke et al, 2006). Pero son necesarios más estudios dada la falta de un protocolo común y la gran diversidad existente en los centros educativos. En un estudio de revisión sistemática realizado por Salas-Sánchez y Vidal Conti (2022) señalan que la mayoría de los estudios analizados indican que las estrategias analizadas sí tienen el potencial de incrementar la actividad física durante el recreo. Pero apuntan a la necesidad de analizar correctamente las condiciones del contexto, el espacio disponible, el material de juego, la presencia de un adulto que asuma la supervisión y otros aspectos de organización.  

También se han encontrado diversa duración de los estudios, desde trabajos que han analizado los efectos de un solo día de patios activos, hasta trabajos que analizaron los efectos durante meses. Por ejemplo, el trabajo de Latorre-Román et al (2021) evaluó los efectos de un programa de patios activos durante 10 semanas constatando en el grupo experimental mejoras significativas en todas las aptitudes escolares, creatividad y flexibilidad cognitiva. Destacar que en este estudio se diseñó un patio activo que fomentase la actividad física moderada a vigorosa. 

Deseo que este post os ayudase a obtener más información sobre los patios activos. No os perdáis próximos post con otros conceptos.


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