¿Cómo hacer una sesión de psicomotricidad basada en 7 momentos?

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En este post te explico cómo hacer una sesión de psicomotricidad o Educación Física para Educación Infantil adaptada a 7 momentos clave de esta.

La sesión de psicomotricidad en Educación Infantil

Seguramente la sesión de psicomotricidad sea uno de los momentos del día más esperados por los niños. La sesión de psicomotricidad bien realizada permite al niño disfrutar del placer de mover su cuerpo por el espacio, interactuando con objetos, con otros niños y realizando juegos divertidos que fomentan el aprendizaje y el desarrollo psicomotor. Recuerda que lo más importante de una sesión de psicomotricidad o Educación Física es aprovechar al máximo el tiempo disponible para aumentar el tiempo de compromiso motor, que es el tiempo durante el cual el alumno está en movimiento.

Hay muchos tipos de enfocar la sesión, en este post te comento mi propuesta y la que enseño al alumnado futuro docente de Educación Infantil. Está basada en 7 momentos clave que te explico a continuación. Tienes más información sobre este tema en el artículo científico que publiqué en la revista RETOS (Accede aquí)

1. Ritual de entrada

El ritual entrada hace de frontera entre las actividades realizadas en el aula ordinaria y el pabellón o polideportivo. Se trata de que el niño asocie este ritual con algo bueno que va a venir. Será el verdadero inicio de la sesión de psicomotricidad. Puede ser un grito conjunto entre todos los niños, unos gestos realizados al mismo tiempo, un pequeño baile, un abrazo, lo que considere del docente. En mi caso, con mi alumnado universitario hacemos entre todos una rueda, ponemos nuestros puños juntos en el centro de la misma y gritamos al mismo tiempo «¡Aquí venimos aquí estamos para pasarlo como enanos!». Es un momento de unión y cohesión donde todos los alumnos tendrán un fin en común: la diversión.

2. Asamblea inicial

En este segundo momento sentaremos a todos los niños en círculo o mirando hacia nosotros y le explicaremos brevemente qué juegos haremos en la sesión o qué material utilizaremos hoy. También podemos establecer un hilo conductor en la sesión contándole una historia y despertando la curiosidad de los niños. Las sesiones pueden ser monotemáticas o multitemáticas, abordando numerosos contenidos de la Educación Física.  

3. Juegos estimulantes

Es una actividad que debe preparar para los contenidos a trabajar en los juegos principales. Esta no debe ser ni muy estática ni tampoco muy activa, y estará vinculada a la temática de la sesión. Se pueden plantear varias juegos, lo importante es que impliquen de forma progresiva la activación por parte del niño.

4. Juegos principales

Estos juegos estarán vinculados a los contenidos que están planificados en la sesión. Podemos optar por sesiones monotemáticas, por ejemplo, de trabajo con especial incidencia en una o dos habilidades o capacidades, o sesiones multitemáticas con incidencia en múltiples contenidos de la psicomotricidad. Quizá este modelo sea más rico y productivo para los niños, dejando el otro para cubrir necesidades educativas o de refuerzo en algún contenido que pudiese estar debilitado en el alumnado. También podemos conjugar juego libre y dirigido, juego individual y colectivo, juego con material y sin material, juegos de competición y juegos sin competición, etc. Hay muchísimas posibilidades.

5. Juegos atenuantes

En este momento de la sesión y tras el periodo de máxima actividad se busca devolver al niño el estado de energía inicial de tal forma que pueda ir a otra clase más relajado. Será una buena oportunidad para desarrollar juegos de Narrativa Corporal Creativa, expresión corporal, relajación, yoga, masaje, concentración, trabajo de respiración, discriminación auditiva, etc.  

6. Asamblea final

Nuevamente, al igual que hicimos en la asamblea inicial, juntamos a todos los niños y les preguntamos qué tal o han pasado, qué juego les ha gustado más, cómo se han sentido, qué dificultades tuvieron, a qué les gustaría volver a jugar, etc. Se trata de un pequeño momento de feedback por su parte para seguir mejorando nuestra programación adaptándonos un poco a sus intereses. Conociendo así las emociones de los niños y alguna información sobre diversas variables psicológicas, como la autoconfianza o el control del estrés y ansiedad.

7. Ritual de salida

El ritual de salida actúa de una nueva frontera entre la clase de psicomotricidad y el aula ordinaria. En este sentido podemos hacer un abrazo colectivo mientras decimos entre todos en bajito «Y con esta actividad más relajada me voy para clase de forma calmada». Así, los niños abandonarán silenciosamente el pabellón y acudirán por los pasillos del cole sin correr ni hacer ruido que pueda molestar a otras clases.

Deseo que te gustase este modelo de sesión de psicomotricidad que puedes extrapolar a otras etapas educativas como Primaria. Son 7 momentos clave que ayudarán a los niños a estructurar el tiempo y organización espacio-temporal. 


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