Cómo mejorar tu práctica docente

Comparte en RRSS

Los docentes, al igual que otros profesionales, debemos intentar dar nuestra mejor versión cada curso académico. Para lograr esto te presento 8 tips para que reflexiones sobre ellos y, si puedes, potencies y trabajes en tu día a día. Hay muchos más, pero estos creo que son muy importantes.

1. Lectura de artículos científicos y libros

La lectura siempre es una garantía de éxito en la vida. Cada vez son menos las personas que leen y especialmente un número inferior quienes se detienen a leer con calma un artículo o post publicado en un blog. La inmediatez se ha apropiado de nuestra sociedad y dedicar tiempo a leer más allá de un titular es un esfuerzo que solo hacen algunos. Los artículos científicos y los libros son dos fuentes de información que nos pueden ayudar a mejorar nuestra práctica docente. Recuerda que en otro post te mostraba bases de datos gratuitas donde actualizar tus conocimientos. 

2. Asistencia a cursos, congresos, foros, etc.

Otra enorme fuente de formación continua son los cursos, congresos, seminarios, jornadas, foros y otros formatos de formación presencial u online existentes en la actualidad. Han sido muchas las instituciones educativas que se han sumado a la organización de este tipo de eventos formativos que nos proporcionan un aire fresco a nuestra práctica docente. Algunos gratuitos y otros de pago, pero todos ellos siempre con algo que aportarnos. Recordad que en un post hablé sobre los MOOC. allí encontraréis un montón de cursos de formación online.

3. Conversaciones con otros profes

Compartir experiencias con otros docentes siempre es enriquecedor, pero por encima de esto os invito a asistir a clases de otro docente. A veces copiamos o intentamos reproducir algo que ha hecho un compañero en su aula con gran éxito pero sin conocer cómo lo ha implementado, cómo trata a su alumnado, etc. Es decir, sin conocer el contexto y el día a día de este profe. Por eso, la mejor forma de aprender de otros es asistir a sus propias clases. Ojalá algún día exista un programa organizado por instituciones educativas que nos permitan este tipo de intercambios, asistiendo de oyentes a clases de otros profes ¡Tomad nota las instituciones educativas si leéis este post!. 

4. Práctica voluntaria

Esta vía de mejora profesional es ideal para estudiantes o recién graduados. Una forma extra de adquirir experiencia que permitirá mejorar su práctica profesional. En mi caso intento siempre ayudar a mi alumnado con algún proyecto de Aprendizaje Servicio, como el de la Bicicleta Viajera, pero soy consciente de la dificultad de organizarlos. Asistir a una ONG como Cáritas a ayudar a niños con clases particulares puede ser también una buena opción. Dedicar tiempo a otros es una buena forma de colaborar y apoyar una justicia social.

5. Reflexión interna

Nada de nuestra práctica tendría sentido si no reflexionamos sobre ella. A veces creemos que lo estamos haciendo bien y no es así. La reflexión sobre nuestras clases nos ayuda a pensar sobre cómo nos hemos dirigido al alumnado, ver sus caras, su expresión corporal, la información que le hemos presentado, etc. Todo ello nos puede ayudar a repensar la práctica y mejorarla. En mi caso personal, siempre digo que por cada hora de clase que imparto reflexiono dos horas. 

6. Investigación

Últimamente observo en RRSS una corriente de profesorado que afirman que solamente es válido aquello que tiene evidencia científica. Por supuesto, pero a veces no hay que ir al extremo y agobiar al profesorado a que evidencie todo lo que hace en su día a día, es algo imposible. Debemos aplicar el sentido común y apoyarnos en la ciencia pero también explorar cosas nuevas para luego ver su impacto con alguna evidencia científica. Investigar los efectos sobre el aprendizaje de todas las tareas que proponemos a nuestro alumnado o de los estilos de enseñanza que hacemos es completamente inviable, pero debemos ir poco a poco descubriendo nuevos hallazgos en la investigación. 

7. Feedback externo

Nos obsesionamos por evaluar al alumnado pero no permitimos que el alumnado nos evalúe a nosotros. Ofrecer a nuestros alumnos un instrumento que permita recoger su percepción y opinión sobre nuestras clases nos puede ayudar a crecer profesionalmente. En mi caso siempre les proporciono a final de curso un cuestionario que llevo años aplicando, pero además, intento a mitad de materia hacerle otro sondeo por si hay cosas que puedo cambiar antes de que acabe la materia. 

8. Desarrollo de las habilidades blandas

Las soft skills han sido las protagonistas de muchos artículos y publicaciones del ámbito profesional. Son unas habilidades que ayudan a alcanzar la excelencia. Todo lo que podamos hacer para mejorar nuestra creatividad, adaptación, ética, trabajo en equipo, liderazgo, resiliencia, etc. será bienvenido. 

Deseo que te haya gustado este post y si quieres puedes suscribirte aquí o compartirlo en tus RRSS.


Comparte en RRSS

Sé el primero en responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *